8/12/14

Tus ojos de otoño

Mientras intentaba olvidarte me hundia mas en mi nebulosa de recuerdos, me perdia aun mas en un monton de dudas que me preguntaban si en verdad queria borrarte.
A decir verdad, yo hacia un gran esfuerzo por correrte del camino, porque gran parte de mi queria seguirte, ir tras de ti e intentarlo todo de nuevo. Todo en mi optaba por reacomodar las cosas y comenzar de nuevo pero si queria progresar y salir de ese pozo en el que caí debia, aunque sea a la fuerza, sacarte de mi mente.
Lo intenté. Te juro que lo intente. Asi como quien no quiere la cosa, fingi desinteres en vos. Te ignoré, te obvié, te evité. Pase dias cambiando mi rutina para no cruzarte o bien si me pasaba, escapar de vos cobardemente. En contra de mi voluntad me fui alejando de todo lo tuyo, todo lo que habias hecho, lo que habiamos logrado juntos, lo nuestro. Lo deseché, tal basura inocua que carece de utilidad, la tiré por la ventana y dejé que se la lleven.
Cambié mi forma de ser, y mi forma de ver las cosas. Entendí que estabas bien sin mi y me auto convencí de que yo estaria mejor sin vos. Fortaleci mis deseos de un nuevo rumbo y predispuse, alma y cuerpo para ello. Volé lejos de vos, busqué otra boca donde llevar mi amor, otro lugar donde soñar.
Mis intentos por lograrlo cada vez eran mayores y con ello, menores los resultados. Fracaso tras fracaso, dia a dia, momento a momento, me terminé dando cuenta de que no lograria reemplazarte.
Aun asi decidi mantener mi orgullo al pie del cañon, y no darme por vencido. Me sobrepuse a la adversidad y volvi a probar suerte, pero una vez mas me choqué con la triste realidad de tu infungibilidad.
Mas triste aun fue, verte un sabado en el bar. Estabas tan cambiada, y se te veia tan bien; con tu look siempre alucinante y esa sonrisa que nunca te deja sola, te sentaste en alguna mesa de por ahi.
Me fue imposible no pegarme a tu presencia y perseguir tus movimientos. Solo pasaron segundos para que un muchacho de gran porte y ojos claros se acercara a vos a compartir la velada. Fue ahi, donde volvi a morir.
Se los veia tan bien; cómplices sonrisa mediante, mezclados en una quimica que se notaba a la distancia. Eras feliz.
Una sensacion de que ya nada podía hacer se metio en mi. Decidi escapar, decidi irme de ese lugar donde me senti incomodo y hasta te diria, infeliz. Te deje sola, no queria que me vieras y creyeras que te persigo, que aun no puedo olvidarte, que te extraño.
Unos pocos pasos me alejaban del bar cuando tu voz me estremeció. Saliste fuera del sitio y gritaste a mis espaldas "No te vayas". Giré para ver que sucedía y estabas ahi, esperando que volviera a vos, que me acercara de nuevo, con la misma belleza que el primer dia. Cerré los ojos un minuto y supe que no debia dar el brazo a torcer, que volver a vos seria un error. Me encaminé nuevamente y continué mi camino.
Un "Te necesito" "No puedo mentirle mas a todos" bastó para volver a frenarme. Me contuve de responder y simplemente volví hasta donde estabas. Te miré a los ojos y volví a creer en tu mirada, en tus ojos de otoño que se teñian de lagrimas; saqué cortezmente mi pañuelo, sequé tu rostro y tomé tu mano. "Yo no aguanto mas esto" te dije, y te me lancaste a mi pecho buscando paz. Te abracé, te contuve y, después te besé. Fue igual que la primera vez.
El tiempo ha pasado y quizas ni te acuerdes de eso. Pero creeme que a partir de ese dia me convencí de que no podemos gobernar el corazon e intentar cambiar lo que sentimos, que a veces hay que dejar de lado el orgullo y ser sinceros con nosotros mismos. Que eso nos harà bien.

Hoy por hoy, te cruzo y te veo cada martes en ese mismo bar; veo como seguis fingiendo, como seguis escapàndote de la verdad, pero me escondo y me alejo de vos, muy lentamente, con la ilusion de que algun dia te vuelvas a escapar y grites a mis espaldas...