25/4/15

Sencillamente

Estoy dispuesto a mirarte a los ojos y no dejarte respirar, a quedarme en vos, a morir en tus labios.
Estoy dispuesto a ser, a hacer y deshacer, a cambiar el mundo, a darte mas de lo que tengo.
Estoy dispuesto a soñar, a no dejar que te escapes, a intentarlo hasta el final.
Tan loco estoy, que no escatimaria consecuencias, con tal de que seas feliz.

4/4/15

Vestido blanco

Me miraste. Sonreiste. Te miré y agachaste la mirada; te fue inevitable sonrojarte.
Posé mis ojos en los tuyos mientras ellos se lanzaban sobre mi como dardos en mi pecho, en mi cuerpo, en mi. Sostuve la mirada e insistí en verte. Bajaste. Obviaste mis intentos con gran habilidad.
Volví a intentarlo. Volví a perderme en vos, en tu belleza, en tu glamour, como privilegiado expectador. Me pegué a tus movimientos mientras me ignorabas.
Seguí cada uno de tus pasos hasta el cansancio. Seguí tu cuerpo por todo el salón, te perseguí a cada rincón.
Cediste. Me miraste al fin. Perdiste el orgullo y me diste una oportunidad.
Fuiste amena. Desde la distancia, sonrisa mediante me fuiste desenmascarando. Me fuiste descubriendo, me hiciste parte de tu pequeño mundo.
Me inmuté para que actuaras vos misma. Te esperé sin desesperación.
Caminaste. Te acercaste sigilosamente, te me pusiste cada vez mas cerca.
Tu mirar ya no era tan áspero y me invitaba a acercarme. Tomé valor y ante todos, me lancé.
Me aceptaste con tus ojos. Bajé levemente los mios y di un paso mas.  Me invitabas a que llegue a tu lugar, hasta vos.
Me tomaste la mano, me la llevaste a tu cintura. Me conectaste con tu cuerpo, con tu líbido, con tus sensaciones.
Te besé, te besé en el centro de la escena ante la mirada de todo el auditorio. Me hice de tus labios parte, me adormecí en tu boca, sin soltarme un segundo de tu vestido blanco.

Luego de esos bailamos juntos, un vals que jamas olvidaré.