1/5/16

Imanes desgastados

Se terminó. Se acabó.
Como los imanes se desgastan y ya no se atraen, caimos en la realidad de que ya no éramos compatibles, y que nuestros polos no tenían más fuerzas para seguir uno al lado del otro.
Como un cuento que escribe su final entre lágrimas y moralejas, se desenvolvió el nuestros también llorando y aprendiendo de más. Tu paso dejó,  miles de razones en mi para ser feliz, y otras tantas que espero no vuelvan a suceder, pero te aseguro que en la balanza de momentos son más los lindos, que los malos.
Y si la justicia se evidencia con los ojos vendados, así fue que sufrimos lo nuestro. Tardamos demasiado tiempo en darnos cuenta de que habíamos caído en la rutina y el repetir, estábamos estancados en el momento, no avanzábamos hacia más. Se desgastó el amor, ya no había caricias ni abrazos, y el día a día destruía silenciosamente lo poco que lo sostenía.
No todo final debe escribirse entre peleas y mentiras, no siempre debe haber gritos y engaños para saber escapar el uno del otro. Sacado de un diccionario jurídico, pueden existir decisiones consensuadas que puedan dar lugar a que se acabe un vínculo, puede haber claro que si, muestras de honestidad y sinceridad y dar lugar a una conclusión menos dolorosa. Y así fue que dimos coto a algo que nos dolía a los dos, algo que nos hacia mal.
Ahora escapé de tu campo magnético y voy camino a vagar por algun lugar hasta que algún circulo de atracción me atrape, me ciege...