24/2/15

Paulina

Estamos divorciados hace dos años, las cosas no funcionaron y quisimos cortar por lo sano; cada quien siguió su camino, su vida. En el medio de todo esto quedó Pau, mi pequeño angelito de pelo rizado.
Por esas cosas de la custodia, la veo poco a mi petisa, pero creanme que cada momento que comparto con ella es el mejor de mi dia; tiene apenas cinco años, unos enormes cachetes y unos ojos bellisimos que le robo a alguna estrella del cielo con seguridad. Es mi nińa especial y la quiero demasiado. Mi vida y mucho mas daria por ella.
Este fin de semana lo pasariamos juntos y le prometi que cocinariamos los dos, asique fuimos al supermercado a comprar todos nuestros ingredientes. No imaginan la sonrisa que tenia, la felicidad le invadia el cuerpo y no dejaba de darme besos, estaba feliz conmigo. Yo sentia ese cariño pegadito a mi, sentia su energia, su amor.
Entramos al local, ese viernes por la tarde cargado de clientela, y elegimos un changuito; Pau siempre me lo pedia, le gustaba "pilotearlo" a lo largo de nuestro recorrido por el super.
Transitando los distintos sectores del negocio me percate de la presencia de alguien que me resultó conocido, un rostro entre tantos, me resultó familiar, me hizo sonreir. Eras vos, y nadie mas que vos.
Hacia poco mas de diez años que no nos veiamos, pero pude reconocerte con solo mirarte a los ojos, esa mirada firme y arrasadora que desde antaño me atraia, esos ojos miel de los que me habia enamorado.. Paulina!
Me permiti acercarme hasta vos, y mencionar tu nombre, lo cual me fue suficiente para que me reconocieras y sonrisa mediante, me digas Hola Diego!
Creeme que volvi a enamorarme.
Me sentia sorprendido, te veia y veia a la misma compañera de la que me habia enamorado y nunca tuve el valor de decirselo, la misma muchachita de la que fui amigo y nunca le dije, la misma que un dia se escapó de mi vida, la que yo dejé escapar.
Mejor aun, me encontraba ante la persona que mas habia amado en mi vida y que la vida misma, habia puesto lejos de mi.
"El tiempo pasa y siempre estas igual" dijiste. Asenti, y te comenté que poco habia cambiado en mi vida. Y luego hablaste de vos, de tu titulo universitario, de tu éxito en la profesión, de tu vida en la capital y de tu vuelta, muy reciente a la cuidad, en tu vida todo habia cambiado.
En mis diez años las emociones no habian sido tantas. Abandoné la universidad y tuve que trabajar, conocí a la madre de mi hija y me divorcié, hace un par de años. Al concluir agaché suavemente mi cabeza y me sinceré "Algunas cosas no me salieron muy bien, he rearmado mi vida y trato de ir para delante".
Sonreiste tibiamente acusando mi desanimo y me dijiste algo que difilcimente borre de mi cabeza: "Pase mucho tiempo intentado explicarme que nos habia pasado, buscando razones para entender porque nos tuvimos que separar asi, cada dia me pregunto que hubiese sido de nosotros si llegabamos al final de nuestros estudios juntos, o si simplemente vos seguias en mi vida. Recuerdo como si fuera ayer cuando con gritos detuve tu salida para abrazarte y besarte en la frente. Temblabas...
Te fuiste Diego, y no supe mas nada de vos. Tras esas palabras el silencio llegó hasta nosotros e invadió nuestro momento. Una lagrima cayó de tus ojos acusando al tiempo, acusando ese nosequé de sentimientos que evidentemente aun sentias, una lagrima delatora.
"Yo te amaba Diego"
Si estaba sorprendido, en ese momento la sorpresa fue aun mayor, quedé boquiabierto, mis oidos no podian creer lo que oian y mis ojos descreian de verte. Sin embargo, decidí que lo mejor era escaparme, huir.
"Paulina, creeme que te miro y veo la misma mina que tanto queria hace un puñado de años, que lo que me dijiste lo esperé desde el dia en que te conoci.. pero no puedo dejar que esto nos pase. Tenes tu vida, yo la mia, lo nuestro pudo haber sido y no fue, yo ya enterré tu historia y te olvidé hace mucho y no quiero volver a pasar por esto.. creeme que sos.." y de pronto splash, mi niñita especial apareció en la escena con un "Papi, quien es esta chica??"
Mientras tu cara era una mezcla de sensaciones que de a poco se enternecia con la llegada de mi hija, le respondi diciendo "Es una amiga de papa, que hacia tiempo no veia"
"Ella es Pau, mi hija" te dije mientras llegaba y me abrazaba.
Te acercaste y le diste un beso en la mejilla en silencio, pero con calidez, con esa calidez que siempre tuviste presente. Ya sonriendo y agachada le preguntaste: "Paula?" A lo que Pau respondió: "No, no, me llamo Paulina"